Jack London ya nos puso en situación acerca de la gente del abismo, a principios del siglo pasado. No parece que nada haya cambiado, si acaso el decorado, el discurso se intuye de la misma forma. Viajamos a Foucault, criticamos la vigilancia y el castigo que somete al humanimal, nos acompañamos de la mirada de Huxley y podemos decir y decimos que, YA ESTÁ AQUÍ LA DISTOPÍA, si es que hubo un tiempo en el que no fue.
Mediante los espacios compartidos, continuamos posicionados contra la violencia de ciertos discursos aceptados, que la manipulación del significado no destruya el lenguaje que nos sostiene.
El Lado Oscuro del Raval te tiende la mano para que alcances la pastilla sonora, -azul o roja quién sabe cuál pudo ser la buena-, que nos lleve a la conexión de las ondas